Si pudieras elegir una sola cosa para hacer hoy, ¿qué sería?, ¿con quién? y ¿por qué?.
A veces las preguntas que nos hacemos son demasiado complicadas cuando la respuesta de todo está en la base, en lo simple, en lo primitivo, en nuestras ganas y nuestros deseos.
Como suele decirse la vida no es tan complicada, la complicamos nosotros. Pues me he propuesto un reto: se acabó. Voy a tirar por la borda eso de complicarme la vida gratuitamente, así sin venir a cuento. No nos sale rentable, ¿no creeis?
Pensad en las preguntas del inicio, contestadlas y no perdáis el tiempo en hacer cosas que no queráis hacer, con personas que no queréis hacerlas. Si no sabes por qué estás haciendo algo no lo hagas. Atrévete y rompe tus propias reglas. ¿Si no es ahora, cuando?
Ármate de valor y dile a esa persona como mueve tu mundo, que te lo tiene todo patas arriba y que ya no puedes más, o llama a esa amiga con la que no tienes ni idea desde hace cuánto no te tomas un buen café. Retoma tu pasión y dedícale tiempo, que las ganas seguro que ya las tienes. Haz la maleta y vete a ver a tu familia, ellos sí que son para siempre, o inicia el camino hacia ese nuevo destino, todo lo maravilloso asusta al principio. Pide esa segunda oportunidad que te mueres de ganas de aprovechar.
Pero si quieres hacer algo HAZLO.
Hazlo ahora, porque nunca sabrás cuando va a ser la última oportunidad que tengas de hacerlo, y ¿para qué quedarse esperando a averiguarlo? No tiene sentido.
Muévete, se tú en tu versión más simple, la que deja los juicios atrás y no se detiene a pensar en las consecuencias, al menos no demasiado. Déjate llevar por las causas que es lo único que sí conoces.
Olvídate de los demás, del qué pensarán o cómo se te verá desde fuera, aparta los miedos. Haz lo que provoque en ti que todos tus vellos se ericen, desde abrazar a esa persona que te roba el sueño a alcanzar alguno de ellos. Di todos esos te quiero que se te quedaron alojados en la garganta y que no tienen dueño porque ahora tampoco son tuyos, ni de esa persona, ni de nadie. Acepta esas disculpas que tu orgullo no te deja recoger, o pídelas, o las dos cosas.
Si hay algo que quieras cambiar, cámbialo. Si hay algo que quieras decir, dilo. Pero no esperes ni un segundo más, no seas conformista. Solo tenemos una oportunidad para hacer de nuestra vida una aventura maravillosa y llena de recuerdos que hayan merecido todos esos riesgos, no creo que vayas a ser tan gilipollas imbécil, y correr el riesgo de tener una vida normal. No la desperdicies, no lo pienses, simplemente hazlo
Ama, rie, llora, con o sin motivo, cuenta algunas historias y cállate otras, conoce a gente nueva y no temas decir adiós. Salta, viaja, baila, con zapatos o sin ellos, di lo que piensas, duerme poco y hazles saber a quienes quieres lo que significan para ti. Simplemente sé feliz, simplemente… ¡VIVE FUERTE!
«Ten en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes esfuerzos».
Dalai Lama.